lunes, 5 de agosto de 2013

Nostalgia irreverente.

Desconozco si otras generaciones anteriores a la mía han vivido este fenómeno tan curioso que nos asalta en los últimos años a los nacidos en los setenta y en los ochenta, y que consiste en disfrutar como enanos de la nostalgia. Me refiero al placer de recordar objetos, programas, músicas y hasta películas de nuestra infancia con una sonrisa boba en la cara y convencidos de que como aquella época no volverá a haber ninguna otra. Habrás visto ejemplos a montones.
Internet es un caldo de cultivo para todo tipo de plataformas y algunas de las que más éxito tienen son las que tratan este revival ochentero con cariño y grandes dosis de buen humor. Grupos como ‘Yo nací en los ochenta’ o ‘Yo también fui a EGB’ acumulan seguidores.
Hay incluso directores de cine y televisión concienciados en recuperar aquel espíritu lúdico y naif del entretenimiento ochentero —¿también has pensado en Los Goonies?—, por no hablar de la cantidad de remakes de películas y series de esos años que se están produciendo.
Los ochenta se han puesto de moda, quién lo iba a decir, pero ¿qué echamos de menos de esa época? Quizá que al ser más pequeños veíamos las cosas de una manera distinta. Quizá que con dos únicos canales de televisión conocíamos menos de las atrocidades que suceden en el mundo. O quizá que nuestro país despertaba de un letargo demasiado prolongado y todo nos parecía ilusionante.
Nos invade la nostalgia y lo divertido es formar parte de ella, hacer un viaje al pasado para reírse de uno mismo. Así nace Peta Z: no mezclar con refresco de cola. Resulta que hace un año, durante la primera edición del festival literario Celsius 232 de Avilés que rinde homenaje a lo mejor del terror y la ciencia ficción, algunos de los buenísimos y jóvenes autores de los que os hablaba el mes pasado y un servidor nos propusimos dedicar un guiño cariñoso pero un poco puñetero a esa infancia que tanto añoramos. La propuesta fue crear de la nada una antología de relatos cortos descerebrada y descacharrante.
¿Te gustaban Heidi, Marco, Los Osos Amorosos, Ulises 31, Epi y Blas, Mazinger Z, Los Caballeros del Zodiaco o Campeones? Espero que sí, porque en Peta Z ahora los vas a encontrar convertidos en zombis.
El proyecto nació con vocación de entretener y divertir y desde el primer momento quisimos que fuera gratuito. Así que ya puedes encontrarlo en la Internet, ya sea en las redes, en Amazon o en la web de su editorial, http://www.sportularium.com, y descargártela sin cargo alguno. De lo que se trata de echarse unas risas con estos calores.

Por cierto, mi relato es sobre Dragones y Mazmorras, mi serie favorita. Espero que a todos, de cualquier edad, os guste.